martes, 29 de marzo de 2016


DIEZ

-Tengo… multitud de preguntas acerca de lo que acabo de ver – balbuceó el Teniente Andrade. El panel había vuelto a su posición  inicial, ocultando de la vista el prodigioso ser. Tomó asiento frente a Christina, que sonreía ante la turbación del Teniente. De hecho todos sonreían. Seguramente reconociendo como suyo el estado de shock del Teniente. Este se rehízo a duras penas – pero supongo que no estoy aquí para satisfacer mi curiosidad. Necesito una serie de respuestas acerca de esta base, del personal, y de … esa cosa para ejecutar el trabajo que me han encomendado.

-Proceda, Teniente –le animó el Capitán Roque.

-Bien. En primer lugar, necesito saber la envergadura de este lugar. Su tamaño, personal, medidas de seguridad, suministros…

-Le he preparado este dossier – indicó el Teniente Cienfuegos, entregándole una carpeta marrón, sin ninguna marca – en él se detallan los planos de los más de dieciséis kilómetros de túneles excavados para contener este enclave, los nombres y ocupaciones de las ciento treinta y dos personas que trabajan aquí…

-¿Ciento treinta y dos personas? Demasiada gente conociendo un secreto lo hace muy vulnerable.

-No todos conocen la Naturaleza de lo que se hace aquí, como es lógico –repuso de inmediato Daniel Ruiz- y así debe seguir…

- De hecho –cortó el Doctor Fausto – sólo quince de esas personas conocen a 23 – señaló al panel.

-¿23?

-Sí. Es el individuo capturado número 23 –contestó Christina- no perdemos mucho el tiempo en ponerles nombres, pues antes no duraban mucho. Quizás a este haya que ir buscándole uno…

- ¿Y los suministros de la base? ¿Cómo se consigue abastecer de electricidad un macro-complejo como este?

- Bueno, digamos que tenemos línea directa con el embalse de Granda Alta, situado a unos kilómetros de aquí. Además, el enclave posee sus propias fuentes de generación de energía. Todo absolutamente automatizado e informatizado. El suministro de agua y alimentos se realiza una vez a la semana con vehículos todo-terreno camuflados. Todo-Aventura. Es una empresa que hemos creado para no levantar sospechas. Se dedica a dar paseos por la montaña en pistas forestales con jeeps. Patrocinamos a la Cultural Leonesa, y todo…

-Estamos muy cerca de culminar la investigación. – dijo Christina -Este ser posee una estructura celular de alta regeneración. Independientemente de su enorme potencial militar, que es lo que paga las facturas, estamos ante la posibilidad de poder clonar células cuya capacidad de regeneración podría curar prácticamente cualquier enfermedad- Christina se levantó de la silla para enfatizar sus palabras – Teniente, en esa montaña se encuentra la fuente de la eterna juventud. No sólo es un arma. Es la capacidad del ser humano de ser prácticamente inmortal. Y la estamos tocando con la punta de los dedos. Cuando le he dicho que 23 tenía 3.500 años, es porque su metabolismo impide que su cuerpo se deteriore. Sus células han envejecido este último año lo que las nuestras en apenas segundos. Es un privilegio que hayamos conseguido conservarlo con vida. Hemos aprendido más con este espécimen que con sus 22 anteriores juntos.

-¿Qué saben realmente de ellos?

-Bueno- tomó la palabra el Teniente Cienfuegos. – Son una manada de unos 240 individuos. Son seres nocturnos. Padecen una aguda fotofobia. Y son extremadamente inteligentes. Varios de nuestros soldados de Caza han caído en  trampas hechas por ellos. Anularon todas las cámaras de videovigilancia que instalamos en su territorio. Creamos un perímetro vallado dentro de la montaña, un área de seguridad. Y como sabíamos de su fotofobia, instalamos grandes proyectores de luz. Esa noche los rompieron lanzando piedras.  Llevamos 19 años conteniéndolos, y cuando pensamos que han desistido en sus hostilidades, vuelven desde otro punto, con otra estrategia. Y son extremadamente rápidos y letales.

- Y dicen que 23 es el primero que ha sobrevivido al cautiverio…

-Así es – dijo Christina – Los otros parecían desconectarse en cuanto los cazábamos y los sacábamos de la montaña. Simplemente caían fulminados. Suponía una frustración enorme, pues no son precisamente fáciles de capturar…

- … y este ha sobrevivido… -dijo pensativo Andrade-.

-¿Cuál es el problema, Teniente?-Preguntó con sonrisa cínica Daniel Ruiz- ¿debemos preocuparnos por su resistencia?

- Señor Ruiz – contestó- ¿conoce usted la historia del caballo de Troya?

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